Corteza terrestre

Capas terrestres, en un dibujo esquemático.

La corteza terrestre es la zona más externa de la estructura concéntrica de la geósfera, la parte sólida de la Tierra.[1]​ Es comparativamente delgada, con un espesor que varía de 5 km, en el fondo oceánico, hasta 70 km en las zonas montañosas activas de los continentes.[2]​ (sólo el 1% de la masa terrestre), contiene toda la vida conocida en el universo.

La Tierra tiene tres capas: la corteza, el manto y el núcleo, la corteza yace sobre el manto, una configuración que es estable porque el manto superior está formado por peridotita y, por tanto, es significativamente más denso que la corteza. El límite entre la corteza y el manto se sitúa convencionalmente en la discontinuidad de Mohorovičić, un límite definido por un contraste en la velocidad sísmica. La corteza está formada por rocas sólidas y minerales. Debajo de la corteza se encuentra el manto, también compuesto en su mayor parte por rocas y minerales sólidos, pero salpicado de zonas maleables de magma semisólido. En el centro de la Tierra hay un núcleo metálico caliente y denso.

Las capas de la Tierra interactúan constantemente entre sí, y la corteza y la parte superior del manto forman parte de una única unidad geológica denominada litosfera. La profundidad de la litosfera varía, y la discontinuidad de Mohorovicic (el Moho) -el límite entre el manto y la corteza- no existe a una profundidad uniforme.

La temperatura de la corteza aumenta con la profundidad,[3]​ alcanzando valores que suelen oscilar entre 100 °C y 600 °C en el límite con el manto subyacente. La temperatura aumenta hasta 30 °C por cada kilómetro localmente en la parte superior de la corteza.[4]

Se ha planteado que la primera corteza en la Tierra se formó hace 4400-4550 millones de años. Los volúmenes de la corteza terrestre no han sido constantes sino que se cree que han aumentado a través del tiempo. Se sabe que hace 2500 millones de años ya existía una masa formidable de corteza; antes de esto se supone que hubo mucho reciclaje de corteza hacia el manto. El crecimiento, es decir, el aumento en volumen de la corteza, se cree que ha ocurrido episódicamente con dos eventos mayores: uno hace 2500-2700 millones de años y otro hace 1700-1900 millones de años.

La mayoría de los planetas tienen cortezas bastante uniformes, la Tierra, sin embargo, tiene dos tipos distintos: corteza continental y corteza oceánica. Estos dos tipos tienen diferentes composiciones químicas y propiedades físicas, y se formaron por diferentes procesos geológicos.

  1. Pastor, Andrea (1 de abril de 2010). Cultura general : ámbito lingüístico y social. Editorial Paraninfo. ISBN 9788497327855. Consultado el 30 de octubre de 2019. 
  2. Mironov, V. S. (1977). Curso de prospección gravimétrica. Reverte. ISBN 9788429146257. Consultado el 30 de octubre de 2019. 
  3.  Peele, Robert (1910-1911). «Encyclopædia Britannica». En Chisholm, Hugh, ed. Encyclopædia Britannica. A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General information (en inglés) (11.ª edición). Encyclopædia Britannica, Inc.; actualmente en dominio público. 
  4. {Philpotts, Anthony R.; Ague, Jay J. (2009). Principios de petrología ígnea y metamórfica (2nd edición). Cambridge, UK: Cambridge University Press. p. 14. ISBN 978-0-521-88006-0. 

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